Buenos días lectores de momentoeco, como cada viernes en las últimas semanas os saludo de nuevo esperando que hayáis pasado un buen puente y una mejor semana.
En esta ocasión os traigo un post que para quienes me conozcáis no os resultará totalmente extraño pues muchas son las ocasiones en las que he manifestado mi entusiasmo por compartirlo con vosotros y porque lo conozcáis y os pueda servir tanto como a mí. Dado que no ha dado sus frutos mi insistencia os doy la tabarra ahora también con un post (risas).
No, ahora bien, fuera de bromas. Como he dicho muchas veces en post anteriores y como sabéis, vivimos en una sociedad que nos obliga a ir a una velocidad de procesamiento que a veces cuesta digerir. Ahora éxito, luego enfermedad, luego una pandemia mundial, luego una guerra y vete tú a saber si lo siguiente no será un blog hablándote de eneagrama.
Por tanto, creo de vital importancia acudir a terapia si ya bien en tiempos anteriores más aún en la actualidad. Simplemente para aprender a gestionar todas las emociones negativas y positivas con las que lidiamos y otras veces por el simple hecho de conocernos. Soy una fiel creyente de que cuanto una persona más se conoce a sí misma y por ende, tiene la capacidad de entender así a los demás, más bienestar y paz encontrará. Una ambición que me parece más que razonable, pues quién dice que esa serenidad no sea una forma de felicidad.
Sin más dilación, una forma que a mí personalmente me ha ayudado a conocerme y a comprender de igual manera a los demás ha sido el eneagrama. Una forma gratuita para aquellos que no podáis acudir a terapia de autoconoceros.
Pero, ¿qué es el eneagrama?
He de decir que hay muchas interpretaciones de esto y que aunque todas coinciden en lo mismo, me centraré en la que bajo mi punto de vista está más clara y a mí personalmente me gusta más. La de Borja Vilaseca.
Así, el eneagrama describe 9 modelos mentales o tipos de personalidad, 9 formas de ver la vida, de valores diferentes, de estilos de comunicación, de motivarse, de resolver problemas, de pensar, sentir y hacer, cada uno de los cuales puede vivirse desde el ego o desde el ser, según nuestro grado de comprensión y en función de nuestro nivel de consciencia.
Y diréis…¿qué es el ego y qué es el ser?
Coloquialmente el ego sería aquella parte de nosotros mismos que se descentra, y que se ha ido desvirtualizando con creencias autoimpuestas, con influencias externas, con traumas y que en definitiva nos hace sufrir cuando tendemos a ella.
Sin embargo, el ser es nuestra parte más genuina, aquella en la que nos centramos, damos lo mejor de nosotros mismos, sin desvirtualizaciones y en la que conseguimos tener una imagen más nítida de nosotros y de la realidad. Estar aquí es un estado de paz, de serenidad y por qué no, de felicidad.
Se que puede sonar muy místico, espiritual o incluso escéptico, pero no se trata de ninguna fe o creencia en nada, sino de ti y tu realidad, de todo aquello que no nos han enseñado a ver y gestionar y que ahora podemos identificar, trabajar y mejorar para ser más conscientes y felices.
¿Para qué sirve el eneagrama?
Como decía ayuda a conocerse a uno mismo, conocer nuestras limitaciones y trabajarlas como objetivo de superación y bienestar personal. Es una forma de autoconocimiento a través de la que puedes ir descubriendo las situaciones que han ido dejando huella en tu historia personal y que te han forjado ser la persona que eres hoy. Pero lo verdaderamente interesante es descubrir ciertas características personales que tienes tan normalizadas y arraigadas que no reparas en ellas, que te hacen sufrir sin ser consciente, para trabajarlas, mejorar tu calidad de vida y sino extinguirlas, reconocerlas cuando te veas inmerso en ellas y tener las herramientas suficientes para autoayudarte a salir de esa espiral de negatividad, por llamarlo de alguna manera, y conseguir una mejor calidad de vida. Si además, identificas en los demás características que se asocian a algún eneatipo y puedes comprenderlos mejor así, tendrás relaciones sociales mucho más sanas, algo que sin duda, nunca viene mal.
Los 9 eneatipos según Borja Vilaseca.
El eneagrama es una estrella de 9 puntas dentro de un círculo. Cada eneatipo se descentra (ego) a otro eneatipo (persona o personas que no le hacen muy bien) y se centra (ser) a otros eneatipos diferentes (persona o personas que sí le hacen bien) por eso es tan importante conocer primero tu eneatipo y después saber identificar el de los demás en favor de ti mismo o de la comprensión de su actitud.
Según Borja el dibujo quedaría así.
(Las flechas inversas indican cuando el eneatipo se descentra y las que van en sentido correcto cuando se centra. Ejemplo: el eneatipo 1 se centra al eneatipo 7 y se descentra al 4)
Para saber cuál es tu eneatipo sólo tienes que ir a YouTube y teclear eneatipos Borja Vilaseca y ver 9 vídeos cada uno de 10min de duración que puedes administrarte como quieras. Es un trabajo de aceptación brutal pues el vídeo en cuestión de tu eneatipo te dará información de ti mismo que no quieras oír o que te cueste reconocer, pero de eso se trata. A la vez, te dará otra mucho más alentadora. Como todo en la vida el gym y el ñam, ¿no era así?
Después de ellos, deberás identificarte con uno de esos 9 eneatipos. Si bien es cierto que en todos encontrarás rasgos de tu personalidad, uno de ellos es con el que debes identificarte más aunque no te describa por completo. Además, es muy normal también que dependiendo de la edad o el nivel de consciencia actual ahora te identifiques con uno y si por ejemplo acudes a terapia o pasan unos años, quizás después te identifiques más con otro. Lo que sí es cierto que con uno te identificarás y a la vez pensarás….joe qué 7 es mi amiga o qué 9 es mi pareja, cuanto menos, curioso.
¿Qué son las alas?
Supongamos que te está atrapando el tema y que ya has conocido tu eneatipo principal pero dices… algo me falla, no me veo totalmente representado con este eneatipo.
Es aquí cuando entran en juego lo que se identifica como alas. Las alas son los números que están a la derecha e izquierda de tu eneatipo principal e influyen tanto en ego como en esencia en tu eneatipo. Por ejemplo, si eres eneatipo 4, tendrás ala 3 y ala 5. Esto será una forma de acotar más tus características personales, porque aún siendo un 4 todos tendemos a tener un ala dominante. Por ejemplo, el 4 que es una persona muy creativa, profunda, sensible, con el ala 3 además sería triunfador, le gustaría sobresalir, destacar, sin embargo, si tiene ala 5 sería más tímido, más mental, más miedoso, más intelectual. Entendiendo así, que dos eneatipos 4 pueden ser en esencia bastante diferentes en la práctica según su ala dominante.
Cabe decir que todos tenemos un ala dominante. Si quieres buscar la tuya, busca de nuevo en YouTube las alas de tu eneatipo e indaga en tu autoconocimiento.
Espero no haberos aburrido con el tema, si alguno de vosotros lo leéis y sentís curiosidad por indagar en ello me doy por satisfecha y estaré encantada de que me dejéis en comentarios o en mensaje privado vuestra experiencia, si no no pasa nada seguiré instando a mi círculo cercano que lo haga (risas).
Hasta pronto.
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