domingo, 25 de septiembre de 2016

¿NECESITO UN PSICÓLOGO? ¿CUÁNDO DEBO IR? ¿ESTOY LOCO SI VOY?



Hay etapas de nuestras vidas en las que nos vemos sobrepasados por las circunstancias, entramos en un bucle que no tiene salida, perdemos confianza en nosotros mismos, nuestra autoestima decae, la ilusión que antes nos motivaba ahora parece haber desaparecido y por ende, no encontramos el motivo para recobrar aquello que antes nos mantenía vivos, nos encontramos intranquilos, angustiados, pensamos que no somos capaces de superar cualquier bache que antes ,sin embargo, resolvíamos sin problema. 

Cuando esto ocurre podemos reconocer tres fases bien diferenciadas:

Primera fase: la persona se autoconvence de que es solo un mal momento, esta vez un poco más acusado de lo normal y que solo hay que serenarse y dejar que el tiempo vuelva a poner las cosas en su lugar, esperando y creyendo, con la falsa idea que a veces todos tenemos, de que el tiempo lo cura todo. Pero no siempre funciona así y el problema solo se agudiza más.

Segunda fase: la persona percibe que el problema persiste y que no es cuestión de tiempo pero aún no termina de reconocer la gravedad del mismo y su entorno si hasta ahora no era consciente, se da cuenta e intenta ayudar de la mejor forma posible (dando ánimos, aconsejándole ayuda profesional, etc) 

Tercera fase: la persona que tiene el problema lo reconoce y se deja ayudar por su entorno y por ayuda profesional o bien esta misma sigue sin reconocerlo e intenta salir de él por sus propios medios lo cual puede dar resultado o no darlo, algo triste si es en el último caso, dada la ayuda que podemos recibir hoy día de profesionales a los que podemos acudir y que nos pueden dar las técnicas para ello. 

¿Cuándo debo ir?

No hay un momento establecido sobre cuándo se debe ir.
Se debe ir principalmente cuando no se encuentre en líneas generales a gusto consigo mismo, porque si no estoy a gusto con mi persona, si yo no me quiero, no permitiré que los demás me quieran y querer a su vez. Es muy importante nuestra salud emocional porque será la misma que extrapolemos al resto y será esta la que los demás tengan de nosotros, tan importante es lo que nos decimos a nosotros mismos como lo que mostramos de nosotros a los demás.
Hay una frase que me gusta mucho y resume esto que os quiero decir “La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo” por ello, sonríe cada día y no te faltará una sonrisa de vuelta.
Pero además, debes ir al psicólogo cuando reconozcas que tienes la necesidad de ir, no debes ir porque tu amigo, tu prima, tus padres o tu pareja te lo hayan aconsejado sino porque realmente tú mismo y además, hayas seguido el consejo de tus seres queridos también, creas que lo necesitas y que va a mejorar tu vida, solo así, los resultados serán positivos.
No obstante, no os alarméis. Hay días malos en los que hay algo que se resiste, nos cansamos del ajetreo o incluso de la mortal rutina, no encontramos una roca firme a la que agarrarnos, nos desesperanzamos de ese objetivo que tenemos en mente, estamos demasiado irascibles e incluso perdemos las ganas de continuar…sin embargo, es un día, o varios, pero de nuevo todo vuelve a la normalidad, solo hay que preguntarse qué está ocurriendo cuando  se convierta en algo constante y dejemos de disfrutar de la vida.

¿Estoy loco si voy?         
               
Aún hoy existe una idea generalizada que asocia psicólogo con estar loco. La sociedad en general vive con un prejuicio ante esta idea de visitar dicho profesional, dando incluso reparo hacer público que se acude a terapia. Por ello hoy me gustaría que después de leer este post tuvieseis otra visión distinta y se minimice un poco la estigmatización que existe ante la profesión y sus profesionales.
El psicólogo no es un “loquero”. Es una profesional externo a tu problema y entorno que tratará de darte unas técnicas y habilidades para que puedas superar el problema que te haya llevado hasta allí , a disminuir tu malestar e ir adaptándote a los cambios y acontecimientos que la vida te plantee.
De la misma forma que cuando tienes un problema dental, acudes a un dentista, que cuando te has ejercitado demasiado y estas contracturado necesitas un fisioterapeuta o cuando necesitas una revisión ocular, acudes a un óptico u oftalmólogo, ¿Por qué no acudir a un psicólogo si es igual de importante?
Por ello, no tienes que tener un gran problema para acudir a un psicólogo, si estás viviendo un duelo, una ruptura, un desahucio, cualquier situación que te bloquea y limita tu vida, o incluso si quieres enfrentarte a algo para lo que crees que no estás preparado como un ascenso, la llegada de un hijo, un cambio de residencia, luchar por un sueño, no te avergüences de pedir ayuda solo tienes que ponerte en manos de profesionales que mejoren tu calidad de vida. Lo importante no es el qué dirán, si pensarán que estás loco o si tienes un grave problema, lo importante es tu salud y tu felicidad. Además, tú decides que tan público lo haces.
La salud mental y emocional es primordial en nuestro día a día para tener una vida plena. A veces nos centramos en la salud física y nos olvidamos de que la salud mental es incluso más importante llegando a influir en la salud física, ya que puedes estar físicamente sanísimo que si mentalmente estas destrozado, llegará a mermar tu salud física también. Como dice la frase “Mens sana in corpore sano” tú decides si mantienes el equilibrio.








Un saludo, hasta pronto.

sábado, 12 de marzo de 2016

NECESITAMOS AMOR PERO… ¿QUÉ ES AMOR? ¿EL AMOR TIENE FECHA DE CADUCIDAD? ¿POR QUÉ SE ACABA? ¿SE PUEDE SOBREVIR AL ENAMORAMIENTO? ¿Y SI MI RELACIÓN HA TERMINADO? ¿BUSCO EL AMOR? PREGUNTAS QUE NUNCA SUPE CONTESTAR.


Tenemos la idea romántica de que el amor mueve el mundo, la ilusión, la vida, los sueños y vivimos en la constante búsqueda de este con la persistente idea de que cuando lo encontremos habremos hallado lo más preciado para alguien sin olvidarnos muchas veces de que el amor no es solamente una relación.


Como decía Osho, uno no se enamora uno es amor, por supuesto si eres amor estás enamorado y ese es el resultado, la consecuencia, pero no el origen. ¿A dónde quiero llegar? Pues bien mirad, ¿Quién puede ser amor? Evidentemente, si no eres consciente de quién eres, no podrás ser amor. Serás miedo. El miedo es exactamente lo contrario del amor. Recuerda que el odio no es lo contrario del amor, como la gente piensa. El odio es amor al revés, no es lo contrario del amor. Lo contrario del amor realmente es el miedo. Con el amor te expandes, con el miedo te encoges. Con el miedo te cierras, con el amor te abres. Con el miedo dudas, con el amor confías. Con el miedo te quedas en soledad. Con el amor desapareces; se desvanece la cuestión de la soledad. En definitiva, el amor no solo es una relación es cuando conoces tu yo interno  y profundizas en ti mismo, te conoces y puedes compartir tu felicidad y tu ser con los demás porque para ser amor y desprenderlo, primero hay que sentirlo por uno mismo.

¿NECESITAMOS AMOR?

Sí, todos y cada uno de nosotros en mayor o menor medida lo necesitamos. Si hablamos de amor enfocándolo desde la idea de una relación, cada uno de nosotros tiene la necesidad de encontrar a alguien con quien no sucumbir a la soledad y compartir los pequeños y grandes momentos de la vida. Pero el amor no es tan sencillo como encontrar a alguien, consiste en mucho más, es algo muy complejo, que hay que cuidar y mantener para que no se diluya, sino para que todo fluya y nada influya…

¿EL AMOR TIENE FECHA DE CADUCIDAD? ¿POR QUÉ SE ACABA? ¿SE PUEDE SOBREVIVIR AL ENAMORAMIENTO?

Todo lo que no se cuida se desgasta y el amor es uno de ellos. 

Todo el mundo vive con la idea de enamorarse y cuando por fin  le sucede todo es más, su pareja es la más inteligente, más maravillosa, más agradable, más alta, más delgada, pero cuando pasa ese enamoramiento y fase de perfección, todo empieza a disminuir con la misma intensidad con la que se había forjado por lo que si los cimientos son débiles…la estructura puede ser frágil y haber una ruptura. Una ruptura motivada por unas expectativas que no se corresponden con la realidad, bien sobre la relación o sobre la persona.

Es importante aquí no idealizar la relación ni al otro, no tener unas expectativas demasiado altas o exigentes y luchar ambos en la misma dirección cuidando lo que en un principio se había forjado, unificando proyectos, sueños, junto a ese compañero/a que uno ha elegido para hacer frente a las adversidades de la vida y también con la persona con la que disfrutar de todas ellas, en definitiva con la compañía elegida para construir algo estable y real.
De esta forma el amor no tendrá fecha de caducidad, simplemente habrá que cuidarlo y lo cuidaremos tanto como lo queramos.

¿Y SI MI RELACIÓN HA TERMINADO?

Todo en esta vida puede tener fin por diversos motivos, pueden ser la pareja perfecta en circunstancias a contracorriente, pueden ser la pareja ideal en un momento equivocado, pueden ser dos polos opuestos, o tan similares que haya demasiada fricción o simplemente que el ser humano está en constante evolución y llega un momento de dividir caminos.

No obstante, el amor puede durar más allá de la distancia física y mental, no mires atrás con ira, agradece el tiempo compartido porque ese jamás se recuperará y una vez te lo dedicaron, enorgullécete de lo aprendido porque es un bagaje adquirido para tus experiencias futuras, hay personas que no nos cambian, pero nos moldean, nos ayudan y deberíamos agradecerlo,  guarda con amor ese mismo que una vez recibiste, y recuerda lo bueno que quedó para poder mirar al futuro sin miedo y alrededor con atención.

¿BUSCO EL AMOR?

El amor no se busca, es algo que se encuentra, se encuentra en uno mismo y llega del exterior para quien sabe esperar. No te obsesiones porque de ahí vendrá el error, el error de elegir aquello con lo que no serás feliz.

“Yo soy yo, tú eres tú. Yo no vine a este mundo para vivir de acuerdo a tus expectativas. Tú no viniste a este mundo para vivir de acuerdo con mis expectativas. Yo hago mi vida, tú haces la tuya. Si coincidimos, será maravilloso. Si no, no hay nada que hacer”.

A veces tenerlo es tan excitante como dejar que te encuentre.



Un saludo, hasta pronto.

lunes, 22 de febrero de 2016

EL MOMENTO ES AHORA


Hola queridos lectores, a punto de finalizar dos meses de este flamante 2016 os traigo una entrada que no dejará indiferente a nadie. Como siempre os invito a que la leáis y hagáis una reflexión e introspección al finalizarla que os ayude a optimizar lo aprendido.

¿ESTAS HACIENDO LO QUE TE HACE FELIZ? ¿CAMBIARÍAS ALGO DE TU VIDA? ¿RECUERDAS CUALES ERAN TUS SUEÑOS, TUS PROPÓSITOS, TUS IDEALES?

El transcurrir de la vida con sus continuos cambios, las prisas, el estrés y en general, la vida, se ha convertido en pura inercia. Actuamos totalmente mecanizados, vivimos para trabajar, trabajamos para comer y comemos para vivir, es “la pescadilla que se muerde la cola”. Pero cuántos de vosotros os habéis preguntado alguna vez  ¿es esto lo que quiero? ¿por qué hago esto?  Estoy segura de que muy pocos de vosotros. La mayoría estamos tan centrados en cumplir con nuestros derechos y obligaciones, con hacer lo que se espera de nosotros, que nos olvidamos de que vivir es mucho más.

Llega un momento en el que hay que hacer una parada, preguntarse ¿Quién soy? ¿A dónde voy? ¿Con quién? , sobre si te sientes realizado con tu trabajo,  si amas a la persona que comparte tu vida, si dedicas todo el tiempo que quieres a aquello que te apasiona, pero sobre todo si esos sueños que querías alcanzar cuando eras pequeño, esos ideales que querías materializar en tu vida adulta se están logrando o bien preferimos no verlos para no enfrentarnos a la realidad, esa que nos rindió hace tiempo. 

En la infancia todo lo vemos posible, nos dedicamos a soñar, a imaginar, a dejar nuestra mente volar y a desear ser mayores para que todo eso se lleve a cabo, pero luego nos adaptamos a la realidad que nos viene dada, nos apuntamos a la frustración y nos abonamos a la impotencia y todo queda en algo hipotético.

Por eso, AHORA ES EL MOMENTO, vivimos con la falsa idea de que el tiempo es eterno e inconmensurable, una idea errónea porque la vida cambia en un pequeño instante y todo se torna diferente sin que podamos cambiarlo, sin que podamos coger esa oportunidad laboral que hubiese cambiado nuestras vidas, sin que podamos convencer a alguien para que nos de otra oportunidad, sin que podamos hablar con quienes ya no están, sin que podamos decirle a quienes han pasado por nuestras vidas todo lo que hemos callado y sin que podamos vivir como siempre hemos deseado.  Tenemos la odiosa manía de postergar todo para mañana e incluso aquellas cosas  que sabemos que son buenas para nosotros, con la flaca seguridad  de que habrá tiempo.

Desde aquí os invito a vivir desde ya, no lo aplaces a mañana, el momento es ahora.  Vive el presente sin torturarte por el pasado y sin controlar el futuro. Saca el máximo jugo a la vida, pueden darte segundas oportunidades, pueden pasar segundos trenes, puede haber más momentos pero….” Aunque existe todo tipo de amor en este mundo, nunca el mismo amor dos veces, así como, el mismo tren no pasa dos veces por el mismo sitio”. 

Algunas personas quieren que algo ocurra, otras sueñan con que pasará, otras hacen que suceda, tú decides cuál de ellas eres. 

Sin más, me despido hasta el próximo post. Os dejo un vídeo magnífico que clarifica lo anteriormente expuesto. Recuerden...¡VIVIR ES INCREIBLE!