viernes, 11 de marzo de 2022

AUTOCONCEPTO Y AUTOESTIMA

Buenos días lectores de momentoeco, os saludo un viernes más encantada de poder dedicar un rato a charlar con todos vosotros. Aprovecho para agradecer a todos aquellos que me leéis y me motiváis a seguir escribiendo.

Hoy traigo un tema que todos conocéis, con el que nos bombardean a menudo pero en el cual si ahondamos nos damos cuenta de que quizás la mayoría flaqueamos. Hablo del autoconcepto y la autoestima.

Muchos son los mensajes y la publicidad subliminal en la que nos instan a querernos, priorizarnos por encima del resto, en los que nos hablan de amor propio, de quererse a uno mismo para poder querer mejor a los demás, de no depender de nada externo para mantener tu propia estabilidad emocional…pero, ¿qué es realmente la autoestima?¿sabes lo que es el autoconcepto?¿sabrías decir si tienes baja o alta autoestima?¿cómo haces para tener una buena valoración de ti?¿es permanente? Todo esto lo veremos a continuación.

 

En primer lugar vamos a empezar distinguiendo ambos conceptos.

El autoconcepto es la descripción que cualquier persona hace de sí misma mediante adjetivos, en la cual  generalmente se habla de rasgos de personalidad, capacidades, logros, pero nunca se entra a hacer juicios de valor sobre ello.  

La autoestima sería como su nombre indica auto (propio) y estima (afecto), el sentimiento o punto de vista afectivo que de nosotros mismos poseemos, ahora sí, haciendo un juicio de valor de nuestros rasgos de personalidad, capacidades, talento, logros y un largo etcétera.

De esta forma podemos ver que el autoconcepto es algo más racional y lógico, más objetivo y la autoestima es algo mucho más irracional, emocional y por supuesto, subjetiva.

Seguro que todos os veis reconocidos cuando se habla del caso de alguien cercano que valorando vosotros que posee  innumerables virtudes tiene una baja autoestima y se valora a sí mismo de forma distorsionada debido a la mala apreciación que hace de su autoconcepto.

 

Por eso, ¿sabrías decir si tienes baja o alta autoestima?

A continuación te daré unos ítems con los cuales podrías hacerte una idea de si careces de amor propio.­

 

Baja autoestima

-Estado de ánimo directamente  proporcional a la aprobación o aceptación de los demás.

-Lenguaje negativo hacia ti mismo. Ejemplo: no conseguiré ese trabajo, no soy bueno en nada, soy poco atractivo para que alguien me quiera.

-No pones límites a tus relaciones sociales. No eres capaz de decir, NO.

-Cualquier opinión externa condiciona tus creencias, decisiones o tus gustos.

-Sensación de falta de control, desconfianza.

-Continua comparación con los demás que valoras como mejores.

-Inseguridad, miedo al cambio, a salir de la llamada <zona de confort>.

-Indecisión y como consecuencia, personalidad influenciable.

-Dependencia emocional.

 

Cuando carecemos de una buena autoestima estamos poniendo todo nuestro ser al servicio de los demás. Como diría Silvia LLop, reconocida psicóloga a la que sigo, es como si el mando a distancia de tu vida lo tuviese otra persona. Sufrimos porque nos ponemos límites que únicamente existen en nuestra mente que nos limitan el día a día y nuestros sueños, con valoraciones desvirtualizadas de lo que somos y podemos llegar a ser. Por eso es de vital importancia ser conscientes de que no tenemos una buena autoestima y empezar a trabajar en favor de recuperar nuestro mando a distancia.

 

¿Cómo conseguir una buena autoestima? Hay infinidad de ítems para conseguir una buena autoestima, a continuación expondré aquellos que a mí me han servido a lo largo de mi experiencia.

-Acudir a terapia. Como decía anteriormente las personas tienen una valoración de nosotros y de la realidad muchas veces mejor que la nuestra y ver esa perspectiva ayuda a clarificar tu propio juicio personal.

-Lenguaje crítico positivo. Repetirte siempre cosas positivas: yo puedo con todo, lo he trabajado y lo conseguiré, soy maravilloso, qué guapo estoy.

-Establece límites. Seguro habrás oído hablar de las “red flags”, son vitales.  Aprende a poner tus límites, a saber en qué estás dispuesta a invertir o no.

-Aleja a las personas tóxicas de tu vida. Hay personas que sientes que te consumen. Elige bien la sombra que te cobija. Contar con personas vitamina, gente luminosa que te anima, te levanta, te sostiene, te alienta, es un bien que no tiene precio.

-Responsabilízate de ti y tus opiniones, decisiones, no te dejes influenciar por los demás. Escuchar otras perspectivas es enriquecedor, decidir por uno mismo es maravilloso.

-Compárate contigo. Pon el foco en ti. ¿Cómo eras o te veías hace 5 años? ¿has evolucionado? Esa es la única comparación posible. Dicen que sólo hay un rincón en el universo que sabes que puedes mejorar y ese es a ti mismo.

-Suelta las expectativas y atrévete al cambio, a la inseguridad de lo que no se puede controlar, del cambio, descubrirás en ti todas las virtudes que ahora pasas por alto.

-Autocuidado. Si te devalúas puedes pensar que no eres merecedora de valor por parte de los demás y lo que es más importante de dártelo a ti misma. Pasa tiempo de calidad contigo misma, cuídate, haz actividades que te llenen, que conecten con tu esencia y te equilibren, respeta tu tiempo y date tu espacio, te lo mereces.  Muchas marcas de pompas de jabón para bañeras deberían colaborar conmigo por esto (guiño)

-Aprende a disfrutar de tu soledad que no de estar solo. Mucha gente es incapaz de vivir sin pareja porque necesita sentirse querido o atendido continuamente y esto lleva a una espiral de dependencia, toxicidad y baja autoestima inimaginable. Aprende a disfrutar de tu soledad y a enamorarte de la libertad que hay en ella cada día.

-Celebra tus logros. No digo que montes una fiesta por todo, aunque si te apetece por qué no, pero celebra cada éxito como un bien del presente y como una forma proactiva de alentarte para el futuro.

 

Considero que tengo alta autoestima, ¿es permanente?

Pocas cosas en esta vida son permanentes, me atrevería a decir y posiblemente no me equivocaría que todo es volátil dependiendo de la persona, las circunstancias, el entorno y los imprevistos. Por tanto, la autoestima tampoco es algo permanente pero si es cierto que una vez se tiene o se consigue de forma consciente y se pierde, por ejemplo: por un acontecimiento traumático, una pérdida, un fracaso o cualquier situación desfavorable será mucho más fácil recuperarla que para alguien que no ha trabajado en conseguirla.

Cuando no tienes algo no lo echas de menos, no sabes que careces de ello, sin embargo, cuando lo has tenido y pierdes su control, es más fácil reconocer que falta y tener las herramientas para volver a conseguirlo.

 

Al principio del post os decía que nos instan con mensajes subliminales a amarnos, a poner en alza nuestro amor propio frente a los demás, a mi parecer mayormente con el fin único de que consumamos, nos realicemos ese tratamiento de belleza, compremos ese perfume, ese vestido tendencia o acudamos a ese restaurante de moda pero poco preocupados por nuestra salud mental. A veces incluso incitándonos a competir con los demás priorizándonos frente a todo.

Es inevitable que tener una buena autoestima conlleve en cierta medida una priorización de nuestra persona pero nunca una competición o devaluación de los demás, no al menos desde mi  punto de vista.

Llegados a este punto quiero distinguir la delgada línea entre una persona con alta autoestima y una persona egoísta atendiendo a algunas circunstancias cotidianas:

1.       Valoración: una persona con buena autoestima se valorará a sí misma y tendrá siempre una opinión realista también de sus defectos pero nunca tendrá rasgos narcisistas creyéndose superior a los demás y necesitando la devaluación del otro para el aumento de su ego.

2.       Empatía: una persona con buena autoestima se preocupa por los demás y los tiene en cuenta, una persona egoísta solo se preocupa por sí misma, pretende llamar la atención y cuando no es así, recurre al enfado.

3.       Perspectiva: una persona egoísta no acepta una opinión diferente a la suya porque siente que nada puede mejorar lo que él o ella piensa mientras que una persona con una buena autoestima es capaz de escuchar, reflexionar y después tener capacidad para decidir.

4.       Perfección: una persona con buena autoestima reconoce sus defectos pero pone en alza sus virtudes mientras que una persona egoísta no acepta ningún tipo de crítica.

5.       Amor: una persona egoísta no es capaz de amar sanamente porque para saber dar primero hay que saber darte, y una persona egoísta con una visión distorsionada de sí misma tendrá igualmente una visión distorsionada del resto. En cambio, una persona con buena autoestima, que se acepta, se valora y se ama con todo, sabrá amar de igual manera.

 

Sin más, me despido revalorizando la importancia de una alta autoestima, de una sana salud mental y poniendo en alza la importancia de cuidarnos.


CUIDA tus pensamientos porque se volverán actos, CUIDA tus actos porque se harán costumbre. CUIDA tus costumbres porque formarán tu carácter, CUIDA tu carácter porque formará tu destino  y tu destino será tu vida. (Ghandi)




Una vez alguien me animó a ver este corto. Después de verlo y de algún trabajo personal, hoy, cuidar mi mente es mi mejor defensa y mis "taras" mi esencia y mi orgullo.

Hasta pronto.

 

 

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