Buenos días lectores de momentoeco, después del parón vacacional por Semana Santa es un placer volver una semana más con un nuevo post.
En esta ocasión hablaremos de la importancia de la autoconciencia
entendida desde el reconocimiento de nuestras emociones y del apoyo emocional
de nuestra red social.
Los seres humanos tenemos diferentes necesidades, desde
alimentarnos, conseguir un empleo, tener una familia hasta reconocer y regular
nuestras emociones. A lo largo de nuestro día a día se presentan diferentes
situaciones y vivencias que afectan de manera directa a nuestras emociones, a
veces, mucho más de lo que nos damos cuenta. Estas emociones tratan de alertarnos,
protegernos y ayudarnos a interpretar lo que está sucediendo a nuestro
alrededor.
En los últimos tiempos la comprensión de las emociones es
algo que está adquiriendo un nuevo valor y está cambiando la vida de las
personas y es que, por todos es sabido que la salud emocional y mental , nos
permite mejorar de manera sustancial la calidad de nuestras vidas.
Así, la autoconciencia, el ser consciente de nuestras propias emociones, reconocerlas, situarlas y comprenderlas nos permite manejar nuestras frustraciones, comunicarlas de forma efectiva y asertiva y por ende, conseguir apoyo emocional de aquellos que queremos y que están dispuestos a ofrecérnoslo y en ocasiones, de los profesionales adecuados.
Dicho esto, todos pasamos por momentos de estrés, ansiedad,
tristeza, agobio o cualquier emoción con la que os veáis reconocidos y con la
que no os sintáis cómodos, y todos, como seres sociales que somos, necesitamos
de nuestra familia, pareja o amigos, para que nos ayuden a gestionar nuestras
emociones con su apoyo emocional.
Pero…¿qué es el apoyo emocional?
Entendemos por apoyo emocional la capacidad que tiene una
persona para cuidar y escuchar de manera activa y empática a otra.
Esta necesidad de apoyo emocional existe desde la infancia
con el apego infantil que siente el bebé con sus cuidadores, en la mayoría de los
casos, sus padres. No obstante, sigue en la vida adulta y dependiendo de si ha
sido resuelta o no en la infancia se sabrá reconocer y gestionar mejor o no en
la adultez.
El apoyo emocional a veces consiste tan solo en sentir la
presencia del otro, en acompañar sin juzgar, un simple gesto, no son sólo las
palabras adecuadas en el momento preciso. El apoyo auténtico siempre favorece
la mejora de esas emociones para la persona que se está sintiendo abrumada por
ellas y une de una forma muy especial a las personas que tejen esa red bidireccional
en la que una siente la emoción negativa y la otra ofrece su ayuda para mejorarla.
Construye un vínculo sólido y seguro.
Sin embargo… ¿Cómo dar apoyo emocional?
Como hemos dicho anteriormente todos experimentamos momentos
en los que nos sentimos inseguros y emocionalmente incapaces de manejar
nuestras emociones. Lo importante es adquirir la seguridad para salir de esta
situación, saber abordar los problemas con un nuevo enfoque y vislumbrar las
soluciones que hay que llevar a la práctica para recuperar la serenidad. Pero
muchas veces no es fácil encontrar por sí solos estos recursos y necesitamos de
ayuda exterior.
Para ofrecer un buen apoyo emocional debes:
1.
Elegir el momento y la actitud adecuadas. Que la
persona sienta la confianza necesaria para poder abrir sus emociones es algo de
vital importancia.
2.
Practica la escucha activa. Mira a la persona,
dedícate a ella y deja el resto de tareas para otro momento.
3.
Pregunta. Muestra tu interés por saber cómo se
siente, qué ha pasado y cómo puedes ayudar.
4.
Demuestra tu empatía. Ponte en su lugar e identifica
claramente qué te está contando y qué puede sentir. No frivolices.
5.
Pregunta / identifica las medidas a tomar. Además
de un signo de escucha e interés, a veces las personas no son conscientes de
que necesitan ayuda gradual y es el momento de ofrecer tu ayuda.
6.
Demuestra tu apoyo. Una vez hayas escuchado a la
persona ya tengas una idea de cómo se siente y qué puedes hacer para ayudarla.
Ahora sólo hazlo.
Para terminar os invito a la introspección, al
autoconocimiento, y a la autoconciencia. No hay nada más importante que
conocerse a uno mismo, saber autoregularse y tener una buena red social de apoyo
que te respalde.