sábado, 14 de marzo de 2015



Hola de nuevo aprovechamos el fin de semana para abordar un tema con el que seguro muchos de vosotros os sentiréis identificados. Se trata del MIEDO, hoy trataré de extrapolar qué es esta sensación.

MIEDO
 
Como algunos de vosotros sabréis el miedo desde el punto de vista psicológico es un estado afectivo, una emoción desagradable que se presenta cuando percibimos un peligro o una amenaza real o supuesta. 

A pesar de que compartimos sentimientos fácilmente, este no es uno de los que se digan abiertamente con cualquier persona, sin embargo, es más frecuente de lo que pensamos. Por ello hoy lo abordaremos centrándonos en las dos formas de miedos que bajo mi punto de vista nos limitan más: el miedo a nosotros mismos y el miedo a los demás.

Muchos de vosotros os preguntaréis, ¿pero cómo se si vivo con miedo? Muy fácil, ¿eres un observador de la vida, en lugar de ser el protagonista, que la siente, que la vive, que participa?
 El miedo nos limita, nos empequeñece, nos aísla, nos hunde, nos paraliza y en definitva nos convierte en algo que no somos. Atrofia nuestros sueños, nuestras aficiones, nuestras metas, nuestras relaciones sociales y te hace pequeño a la vista de tus propios ojos.
Cambiar cuesta, no es tarea fácil, uno tiene que decidir entre salir de su zona de confort donde está en la comodidad de lo conocido de lo que le provoca seguridad o tomar esa valentía y dar un paso hacia eso que parece tan inalcanzable y que puede conllevar un riesgo.  ¿Pero por qué salir de la zona de confort no? Pues mirad a veces hay que plantearse cuál es la finalidad de nuestra vida, qué es lo que queremos hacer con el tiempo mientras estemos aquí porque, ¿cuál es el beneficio de ese miedo?
A veces el riesgo merece la pena, sorprende y anima a salir de la zona de confort más a menudo.Probadlo.

Al principio del  post os hablaba de miedo a nosotros mismos y miedo a los demás. Pues bien, el miedo a nosotros mismos quizás se trate de una autoexigencia en algunos casos en los que hay que dejar de exigirse menos y disfrutar más. Es muy importante el lenguaje que empleamos para con nosotros mismos por eso deja de martirizarte y sal ahí y cómete el mundo defraudarás a unos y encantarás a otros, no importa si a veces echas a correr hacia tu sueño o si por el contrario das unos pasos hacia atrás, todo forma parte del viaje, lo importante es que estás luchando con los obtáculos que la vida te pone para llegar a él, estas  viviendo, participando y siendo el protagonista y no un mero observador.

Y el miedo a los demás es una cuestión de autoestima, de seguridad en ti mismo, obsérvate eres único, aprende a ver tu individualidad, a describirte como eres, a amar tus imperfecciones, solo así los demás lo verán en ti. No hay miedo a los demás, todo es un miedo supuesto que te limita y te aísla del mundo de posibilidades que los demás tienen para ofrecerte y que tienes para ofrecer.

Sin más me despido, hasta el siguiente post, os animo a todos a vivir sin miedo, “ Vivir con miedo es vivir a medias”.




Cuando sientas miedo en tu vida, acuérdate de este vídeo.
Video sobre el miedo  (Pinchar sobre el enlace para reproducir)

Un saludo, hasta pronto.

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