AMARSE A UNO MISMO, ¿ES
POSIBLE?.
Hola a
todos/as amigos/as lectores aprovecho la entrada de año para que
juntos hagamos una importante reflexión.
¿Es posible amarse a uno mismo? No hablo de prepotencia, de creerse el
epicentro del mundo ni de olvidarnos de nuestros defectos por encima de
nuestras virtudes, sino de conocer el valor y la importancia que tiene el
amarse a uno mismo, sentirse a gusto con lo que somos para poder vivir y
disfrutar de una estabilidad emocional que tan importante es dirigir hacia el
exterior, ese exterior que tan visible está para aquellos que nos rodean.
Pero
aquí viene lo más difícil, desde tiempos inmemoriales amarse a uno mismo no
está bien visto por la sociedad, el ideal es amar a los demás, entregarse al
otro sin miramientos, sin preguntas, sin importar ni tan siquiera mi propio yo,
pero….¿de verdad creéis que esto es sano?
Desde mi punto de vista amarse a uno
mismo es la clave para amar a los demás, si uno no es capaz de quererse a sí
mismo no va a ser capaz de que los demás le quieran, de proyectar lo mejor de
sí hacia los demás y es que aquel que solo sabe amar a los demás, en definitiva
no sabe amar.
No
debemos empeñarnos en llenar huecos en otra persona ni que otra persona los
llene en nuestra vida, no necesitamos a nadie que nos salve la vida, cada uno
de nosotros somos personas completas que no necesitan de otro para sobrevivir.
Por tanto, os invito a ser felices con vosotros mismos amándoos tal y como sois
y que vuestra compañía se trate de una elección y no de una necesidad…
Sin
embargo, habrá quien se pregunte ¿cómo puedo amarme a mí mismo? Muy fácil, es aquí
donde la risa juega un papel fundamental en nuestras vidas, uno de los aspectos
más sanos y que recomiendo a todo el mundo es aprender a reírse de uno mismo,
la risa es la mejor defensa y la mejor manera de enfrentar la vida. Si aprendes
a reírte de tus limitaciones tienes medio camino ganado.
El
siguiente paso es parar de autoexigirse tanto, aceptar tanto nuestras virtudes
como nuestras debilidades, no hay nada más bello que la imperfección. Bajo mi
punto de vista la perfección no es más
que una meticulosa colección de errores.
Y por
último y no menos importante, fuera negatividad, la conciencia sobre uno mismo,
el lenguaje que empleamos para describirnos, es muy importante, por eso
escúchate cuando hablas, elimina esa manera de mirarte.
Si con
todo esto aun te cuesta amarte y confiar en ti mismo, obsérvate, cada detalle
te hace único, ni mejor ni peor, especial, aprende a ver tu individualidad y cuando
estés listo/a sal ahí y cómete el mundo, comparte con los demás todo ese mundo
de posibilidades que tienes para ofrecer.
Sin
más, me despido con una frase de una canción que dice así “no
hay colisión, ni ley, ni gravedad que te pueda hacer caer... aunque tiren a dar”
Un
saludo.